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San Sebastián se enamoró de un flechazo.
 
No quiero molestar y menos agradar.
 
Pienso y lo comparto con mi perro.
 
Lo de Marx era suyo.
 
Venticinco manzanas.
Ninguna tocaba suelo.
Sólo por morir.
El gitano con su bulería.
 
El dolor no era mío, era de cabeza.
 
Me sorprendió un trampolín etcétera.
 
Debe hacer mucho frio cuando asesinas a alguien.
 
Me fui con mi propio pie ajeno